Mariel S. Mitidieri1, Virginia Brambilla1, Martín Barbieri1, Estela Piris1, Ramón Celié1, y Eliseo Chaves2

1Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Estación Experimental Agropecuaria San Pedro; Argentina
2Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).  Estación Experimental Agropecuaria Balcarce; Argentina

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Resumen

En un invernadero del INTA San Pedro se realizó un experimento desde 2003 hasta 2019. Los tratamientos (TRAT) se aplicaron cada dos años. Éstos fueron: 1=Control; 2= Solarización, 3= biosolarización con una sucesión de enmiendas orgánicas, 4= biosolarización basada únicamente en el uso de brásicas. Los TRAT se llevaron a cabo en primavera o en verano. El híbrido de tomate plantado fue Superman (Petoseed), excepto en la última temporada en que fue Rodeo (BHN). Los hongos patógenos controlados fueron Pyrenochaeta lycopersici, Fusarium solani, Sclerotium rolfsii y Sclerotinia sclerotiorum y nematodos como Nacobbus aberrans, Helicotylenchus y Criconemella. Se observaron hongos del género Aspergillus creciendo sobre esclerocios muertos de Sclerotinia sclerotiorum y Sclerotium rolfsii en TRAT 3 y 4. TRAT 1 mostró un mayor porcentaje de plantas muertas, pudrición de raíces y menor materia seca radicular al final de cada cultivo. TRAT 2 redujo la materia orgánica en el suelo y mostró más plantas muertas y menos rendimiento que TRAT 3 y 4. Los restos de cultivo de tomate y pimiento utilizados como biofumigantes produjeron altos valores de rendimiento y un adecuado control de patógenos. La biosolarización en combinación con la solarización es una técnica eficaz para el manejo de los patógenos del suelo en los invernaderos.

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